Comprender la Intención Sagrada
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El Cero no es vacío
Cada uno de los días del calendario Tzolkin tiene una Intención, tu propio día también tiene una intención que es la suma de todas las intenciones que tuviste durante el día.
Para comprender la importancia de una Intención, debemos referirnos a las matemáticas Maya.
En la cultura Maya, el número cero expresa un potencial. Contiene todo, todas las posibilidades. Todos los caminos parten de cero. De este todo, todavía no se ha elegido nada. Cero es la Fuente.
El Cero está simbolizado por una Flor, un Huevo, un Sol.
El número Uno es la Intención desde Cero. Es un nacimiento, una elección, un deseo, una semilla.
La Intención tiene el poder de reducir todas las posibilidades que existen a Una sola.
La Intención es el acto de dar vida a una nueva entidad. Es la materialización de una nueva célula cósmica.
La Intención da movimiento a la Energía.
Cuando tienes una Intención, pones Energía en la idea general de tu Intención.
Si quieres tocar música, seguramente es para compartir algo con tus amigos. Tu Intención cambia los sentimientos dentro de tus amigos.
Puedes dar tu Intención a un pensamiento insignificante dentro de ti, a una otra persona, a un planeta o al universo entero.
Cuando das tu Intención a algo, lo cambias. De hecho, cambias la composición energética del universo cuando tienes una intención.
Una intención es hacer un ruido en el hall. Este ruido es la expresión de tu propia existencia. Al principio, cuando aún no estás consciente, piensas que eres el único que puede escuchar el ruido que estás haciendo. Entonces aprendes a hacer ruidos. Es algo que parece como música. Tú, como entidad específica del cosmos, tocas un sonido específico en el hall.
Cuando tu conciencia despierta, comienzas a darte cuenta de que todo lo que te rodea también está tocando música en el mismo hall.
Te das cuenta de que si cada uno toca su propia composición musical sin tener en cuenta la melodía de la Orquesta, se produce una disonancia.
Para tener una buena pieza musical, cada músico debe aprender a tocar con los demás. Primero debe escuchar a su alrededor, aprender a sincronizar su propio estilo con el resto de la Orquesta.
Despues, podrá jugar sin restricciones, el resultado será perfecto.
Si tu Intención no está sincronizada con Ajaw, con la Creación, no sonará bien. Tu intención dañará el mundo y el resultado será destrucción. Si tu intención no está sincronizada, traerá tensión, desequilibrio, enfermedad y disonancia. Solo desarrollarás una pequeña conciencia cerrada. Sentirás tristeza dentro de ti y dolor a tu alrededor.
Si tu Intención está sincronizada con la Creación, estás creando energía armónica por esencia. Resonará con el mundo, haciendo que crezca del suelo fértil de la expresión de todos. Te conviertes en un Creador.
Tu Intención creará nuevos armónicos al tocar las Intenciones de los demás. Si tu Intención está sincronizada, traerá armonía, equilibrio, desarrollo individual y general. Abrirá una amplia conciencia colectiva, paz, alegría en ti y en todo lo que te rodea.
